Situado a las afueras de San Juan de Luz, éste lugar entre la costa y la montaña, como su nombre indica (itsas=mar, Mendi=montaña) es un maravilloso enclave para visitar sus playas o calas y admirar como se forma el "kresala" (palabra intraducible en euskera pero que refiere al spray de agua de mar que producen los días de oleaje y que sube por toda la pared rocosa favoreciendo un tipo de vegetación en sus acantilados).
El mar desde la parte alta del Camping Itsas Mendi |
El camping Itsas Mendi tiene la peculiaridad que se encuentra a escasos 5 minutos tras haber salido de la salida de la Autopista A63 Francesa, tomando la salida St Jean Luz Nord en dirección a Biarritz. Está a 5 minutos en coche del centro de San Juan de Luz, en el barrio de Acotz, que es como un pequeño pueblo sin el glamour del centro, pero con todo el encanto de lo auténtico y 3 playas poco conocidas y maravillosas.
Aparte de algunos campistas de temporada, el camping tiene mucho visitante de paso |
Una vez en recepción nos encontraremos un personal joven y dinámico, con ganas de trabajar y de hacer sentir al viajero sencillamente "bien y a gusto", un aplauso de nuestra parte para estas personas tan agradables incluso a horas que no les corresponde estar, y esto último lo corroboramos personalmente ya que los viernes siempre llegamos rozando la campana de cierre y siempre nos han recibido con una sonrisa.
Amplias parcelas para nuestra casita, el coche, barbacoa, avance y lo que queráis poner |
En el camping el parcelado es amplio, con buena hierba muy bien cuidada, tomas eléctricas modernas tipo CEE de color azul favoreciendo al viajero su acampada incluso si es una caravana grande.
La piscina descubierta está climatizada y puede usarse incluso en marzo (si te atreves a salir del agua) |
Nada más entrar se hace patente que el arbolado es esencial en éste camping, lo cual unido a sus vistas al océano le aporta un sabor especial al camping. Se sitúa en una ladera que baja hacia el mar, por lo que hay algunas cuestas, pero si acampáis en las calles de arriba junto a la piscina cubierta, ni lo notaréis. Esa disposición en cuesta le da un punto especial a las vistas. No hay mal que por bien no venga.
Un misterioso túnel bajo la vía del tren te lleva hacia la otra parte del campig, las pistas deportivas y la playa |
Hay otra zona de acampada frente a la piscina descubierta, en la parte baja del camping. En temporada baja es más tranquila porque está más lejos de la piscina cubierta y recepción, pero también mas cerca de la playa (En verano esta zona tiene más demanda). A nosotros nos gusta esta zona porque muchos días nos acercamos a la playa paseando con el bichero y un cubo y pescamos unas cuantas kiskillas y unos caracolillos (no creáis que traemos el cubo lleno que sobre todo las kiskillitas son muy escurridizas)
Un paseo por los alrededores os permitirá descubrir pequeñas calas que sólo los surfers conocen |
Tienen un pequeño supermercado que hace pan cada día y también algún caprichito dulce: cruasanes, pastas y hasta pastel vasco (no os podemos trasladar el olor del horno cuando cuecen estos pasteles, pero si os lo podéis imaginar, estaréis salivando) Se puede encontrar productos en el supermercado si nos hemos olvidado algo a buen precio, siempre atendidos con una amplia sonrisa y si vais cuando sacan la bollería recién hecha del horno picaréis seguro. También hay un Carrefour enorme a 2 minutos del camping para compras más grandes.
Hay varias zonas de juegos con arena para los más pequeños |
En el restaurante encontramos una decoración ambientada en el mundo surfero con mesitas separadas y barra atendida personalmente por su dueño lo cual garantiza un plus de atención que es de agradecer, además y siguiendo con la tónica del camping, muy simpático también.
Panorámica desde la tienda de las calles de arriba |
En un lateral del bar hay una zona de juegos con billar, y varias máquinas de conducir que harán las delicias de los niños mientras podemos degustar unos "moules" con crema a un módico precio y buena música ambiental. También tienen pizzas, hamburguesas y siempre alguna recomendación del día con producto local, normalmente pescado o marisco. También se pueden pedir platos para llevar.
El bar restaurante es agradable, bien atendido y se come fenomenal |
Pero las reinas del camping son las piscinas y su jacuzzi, todas climatizadas tanto la exterior como la cubierta a una temperatura que muchos otros campings que alardean de ello deberían imitar. También disponen de sauna, aunque tiene un coste aparte.
El paraíso del niño semi-adolescente en el camping cuando hace mal día |
Encontramos una piscina cubierta al inicio del camping junto a un jacuzzi, con la ubicación perfecta para ver al fondo el océano y su bosque de pinos oceánicos.
En cuanto a la piscina exterior climatizada, se encuentra en el centro del camping, perfectamente ambientada con palmeras y sombrillitas de playa tipo Tahiti, y para completar el conjunto, unos toboganes maravillosos.
Permiten barbacoas en la parcela, pero también tienen una de obra en la zona de arriba por si no tenéis |
Una de las sorpresas que ofrece el camping además de la ambientación veraniega, es que en fechas como Halloween los animadores se disfrazan para la ocasión y se dispersan por el camping ofreciendo sin parar "sustos y caramelos".
Por otra parte, algo muy importante para nosotros es la limpieza y climatización de la zona de duchas y fregaderos, es en éste camping donde sacan nota y sobresalen.
Los días de sol en primavera son una delicia desayunando |
Las playas se encuentran a tan solo un paseo de cinco minutos el cual nos llevará a una zona de calas de arena unidas por una carretera local con bares, restaurantes y escuelas de surf (el propio camping ofrece estancias con cursos de surf para los interesados). Hay algunas cuestas para ir a las playas, porque esta parte de la costa es más montañosa, con acantilados, pero merece la pena porque son tranquilas y preciosas.
En definitiva, si os apetece ir a la playa, perfecto adelante, si queréis ir al jacuzzi y combinarlo con un baño en la piscina cubierta adelante, si os apetece jugar un partido de ping pong o un billar con vuestros hijos lo haréis, o simplemente relajaros en la parcela o tomando algo en el bar restaurante o en su terraza, todo invita a disfrutar y relajarse en éste camping cuyo personal es amable sin excepción.
A nuestra Altea le gusta este camping tanto como a nosotros :-) |
Ah, se nos olvidaba, también hay vigilancia por la noche (que atienden incluso a los que llegan tarde con la recepción cerrada), "free wifi" y "late check out" si os apetece quedaros a comer y echar la siesta antes de preparar el viaje hasta las 18 ó 19 horas de la tarde por unos módicos 10 euros.
Sólo una pega... ¿Por qué no abren todo el año? ¡¡¡Nos encantaría poder ir también en invierno!!!
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